23 de septiembre de 2015

La Rioja Alta 890 Gran Reserva 1987

Vino: La Rioja Alta 890 Gran Reserva 1987
Bodega: La Rioja Alta S.A. (Haro, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.riojalta.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 90% tempranillo, 10% graciano y mazuelo
Alcohol: 12.5% vol.
Viticultura: Primera selección de la uva a pie de las viñas. La tempranillo proviene de los viñedos propios más viejos ubicados en la subzona de la Rioja Alta, principalmente de los municipios de Briñas, Labastida y Villalba. El resto de la uva es originaria de las fincas Melchorón I y II de Briones y Rodezno, así como de agricultores tradicionales de este área. Todos los viñedos tienen una edad superior a 40 años.  

Elaboración: Realiza la fermentación en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, 30 grados máximo. Permanece durante 6 meses en viejas tinas de roble de la época fundacional, todas ellas centenarias, en las que finaliza fermentación maloláctica y clarifica. Segunda selección de los vinos para su posterior crianza. En febrero de 1988 el vino es trasegado a barricas de roble americano de 225 litros (20% nuevos, 80% con una media de 4 años) elaboradas de forma artesanal por la tonelería de la propia bodega. Es sometido a crianza durante 96 meses con un total de 15 trasiegas manuales en la emblemática nave Vigier, a la luz de la vela. Embotellado directamente de barrica, sin filtrar, en marzo de 1996. Un mínimo de 60 meses de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado.

Nota de cata: De color rubí granatoso de capa media-alta, oscuro, limpio, sin precipitados. Reflejos rojizos y anaranjados, luminoso, brillante. Borde estrecho, ligeramente cobrizo, muy marcado respecto al menisco.

De media intensidad sacando finas notas de crianza, vainilla, a las que se suma un rastro de laurel y salvia que va a persistir durante toda la cata. Quieto, pausado, consistente, sin rastro de excesiva madurez que difumina la habitual carga de fruta reducida. Van y vienen apuntes de polvorilla, cuero viejo, almizcle y piel de naranja.

En boca chispea con su acidez, frío, dejando la sensación de estar aún dando sus primeros pasos. No se atisban las maderas, puro, algo salvaje para su edad. Un Rioja Alta en la línea de cerrazón de la cosecha del 85 que contrasta con la entrega total del 89; quizás el 890 más inmediato y en mejor momento de consumo en la actualidad. El estilo de la marca está aquí bien definido, sin concesiones a la galería. Se confirma que sigue siendo la mejor opción de guarda en Rioja para quien quiera rescatar dentro de 30 años un vino para ser bebido en su apogeo. La diferencia con el 904 de 1987 no es tan clara como en otras añadas. Sería un ejercicio interesante poder confrontarlos dentro de unas décadas y ver cómo han evolucionado. A saber cómo lo habremos hecho nosotros...
 
Nota personal: 93
Nota del grupo de cata:
92
Precio:
120 €

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